Salud Mental en el trabajo: Síndrome de Burnout

¿Has sentido cansancio, jaquecas e insomnio, y no tienes ganas de trabajar? En Trabajando.com hablamos sobre salud mental en el trabajo.

¿Has sentido cansancio, jaquecas e insomnio, y no tienes ganas de trabajar? Puede que estés viviendo el Síndrome de Burnout: una enfermedad que ha afectado cada vez más la salud mental en el trabajo durante los últimos años.

¿Qué es el Burnout?

También conocido como “síndrome de desgaste ocupacional” o “síndrome del quemado”, es un padecimiento laboral en donde el trabajador siente estrés crónico en el lugar de trabajo.

Este síndrome ya está reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y tuvo un aumento importante durante la Pandemia.

¿Cómo puedo saber si sufro de Burnout?

Si crees que tu salud mental en el trabajo se ha visto afectada, podrías estar experimentando los efectos del Síndrome de Burnout. Pon atención si:

1. Sientes agotamiento y falta de energía durante todo el día. Desde que inicias la jornada laboral hasta que termina.

2. Percibes que hay mayor distancia mental con respecto al trabajo. Por ejemplo, si te cuesta conectar con las tareas que debes hacer en el día.

3. Sientes falta de realización y crees que no estás siendo productivo. No estás conforme con tus avances ni con los resultados de tu trabajo.

Además, se pueden manifestar síntomas físicos como jaquecas, ansiedad, insomnio, gastritis, bruxismo y presión arterial alta.

¿Cómo evitar el Burnout?

Sabemos que en estos tiempos es difícil no estresarse, así que en Trabajando.com te aconsejamos poner en práctica los siguientes puntos para reducir el Síndrome de Burnout y así puedas cuidar tu salud mental en el trabajo.

1. Ten una buena relación con tu jefe.

Uno de los puntos más importantes para evitar el estrés laboral es tener confianza con tu jefatura. Los jefes flexibles y empáticos brindan mayor seguridad a su equipo (¡Jefaturas, tomen nota!), así que llevarte bien con él te ayudará a sentirte en confianza. 

2. Promueve un clima laboral sano.

Las buenas relaciones laborales potencian el trabajo en equipo y hace que el día a día laboral sea más fácil de llevar. Sé agradable y ten una actitud positiva para aportar al buen ambiente laboral.

3. Pide ayuda:

No tienes porqué saberlo todo. Muchas veces nos limitamos a averiguar por nuestra cuenta cómo se hacen las cosas. Y no parecer inexpertos o que los demás piensen que no tienes las habilidades necesarias. ¡No te desesperes! Pedir ayuda siempre es bueno.

Sabemos que en algunas ocasiones puedes pensar que es mejor ‘soportar’ los sentimientos o malestares que nos preocupan en el trabajo, por miedo a perderlo o por creer que es una señal de debilidad. Pero esto sólo empeorará las cosas.

¡La salud mental en el trabajo es primordial! Si crees que presentas alguno de estos síntomas, te aconsejamos acudir con un especialista. 

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